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5 Sep 2013
En dos años el Consorcio Dique deberá definir la mejor alternativa para
la que es considerada la principal amenaza de la Costa Caribe. Luego, habrá 24
meses más para ejecutar la obra que busca contener el caudal del canal.
Como “un proyecto de la Nación” calificó Carmen Arévalo, directora del
Fondo de Adaptación, la iniciativa para encontrar una solución definitiva a los
problemas asociados con el Canal del Dique. Durante el II Foro Mundial
Ambiental, organizado por El Espectador y The Nature Conservancy, el cual tuvo
lugar ayer en Cartagena, la funcionaria aseguró que el Gobierno tiene
garantizados $1,02 billones que se irán ejecutando a medida que estén definidas
las obras.
Ante los casi 300 asistentes reunidos en el Centro de Convenciones de
Cartagena, la funcionaria explicó que la fase de diseño se extenderá por 24
meses y estará a cargo del Consorcio Dique (Gómez Cajiao y Royal Haskoning
DHV). Una vez el consorcio defina la ruta a seguir, se espera que las obras
sean ejecutadas en los 24 meses siguientes. Es decir, que antes de 2017 no
estarán terminadas las obras necesarias para limitar el caudal del Canal del
Dique, y controlar la sedimentación que se está generando en la Bahía de
Cartagena y el impacto de estas aguas sobre Islas del Rosario, en las que se ha
visto un profundo impacto ambiental con la destrucción de los corales.
Arévalo rechazó las críticas hechas ante la lentitud del proceso: “Se
requiere liberarnos del cortoplacismo. El Gobierno no puede ir de prisa en este
proyecto”. Y tranquilizó a la audiencia prometiendo que este “no será el
estudio número 24”, refiriéndose a las dos docenas de evaluaciones que se han
hecho entre el siglo pasado y este pretendiendo encontrar una solución.
“Un gran desastre, como el que vivió Colombia con la ola invernal, es
una gran oportunidad”, dijo el ingeniero colombiano Fortunato Carvajal, quien
estará al frente de la fase de diseños como representante de la firma Royal
Haskoning. Éste, quien estuvo a cargo de encontrar una solución para un
problema similar en Bangladesh, explicó que buscará un enfoque integral que
apunte al control de inundaciones, la regulación de sedimentos, la intrusión de
aguas salinas, la restauración de ecosistemas y el abastecimiento de agua
potable para 1,5 millones de personas.
José Vicente Mogollón, exministro de Medio Ambiente, recordó que de no
encontrar una solución seguirá en riesgo la vocación turística de Cartagena y
las Islas del Rosario. Según sus cuentas, al menos un millón de personas
visitan anualmente las Islas del Rosario generando empleo y recursos para los
habitantes de la zona.
Julia Miranda, directora de Parques Nacionales Naturales, advirtió que
el Canal del Dique ha puesto en riesgo tres áreas de importancia biológica para
el país: el Parque Natural Corales del Rosario, el Santuario de Fauna y Flora
El Corchal ‘El Mono Hernández’ y el Parque Nacional Corales de Profundidad.
Miranda enfatizó que el único problema no es la sedimentación que
provoca el Canal, sino también la sobreexplotación pesquera, la acidificación
mundial de los océanos y el turismo no sostenible.
Una preocupación compartida por muchos de los asistentes era si el
proceso de obras exigirá o no licencia ambiental. Al respecto, el ministro de
Ambiente, Juan Gabriel Uribe, dijo que tendrán que esperar los resultados de la
fase de diseño e insistió en que el país debe prepararse con proyectos como
este, para los impactos que ya comenzó a tener el cambio climático en el país.
“Aquí no hay otra razón distinta al uso que le hemos dado al territorio
en 100 años”, fue el punto de vista de Ómar Franco, director del Ideam, y pidió
a los actores involucrados en la solución mirar aguas arriba en busca del
origen del problema. Franco se refería a los problemas de deforestación y
contaminación a lo largo de la cuenca del Cauca-Magdalena.
Juan Darío Restrepo, investigador del Eafit, calcula que los sedimentos
que arrastra el río a la altura de Calamar equivalen al paso de 1.800 volquetas
por hora. Un incremento del 34% con respecto a 2005. ¿La causa? La erosión a lo
largo de la cuenca.
José Yunis, representante de The Nature Conservancy en Colombia y
coorganizador del foro, enfatizó que la solución que se plantee para el Canal
del Dique definirá el futuro social, económico y ambiental de la región. Y
recordó que en el siglo XX no se trata sólo de obras de ingeniería, sino
soluciones ecológicas.
“Es un proyecto de mucha complejidad. Y muchas trabas y obstáculos se
deben a nuestra incapacidad para la coordinación interinstitucional”, señaló la
contralora Sandra Morelli, quien además pidió al Fondo de Adaptación y el
Consorcio Dique considerar la variable social en las soluciones que se planteen
al país.
El gobernador Juan Carlos Gossaín, quien clausuró el foro, dijo que
frente a los desafíos que plantea el Canal del Dique, todos los cartageneros
trabajarán juntos y alineados con la solución.
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